No estás muerto estás vivo, puedes reescribir tu historia,
no importa dónde hayas nacido.
No estás muerto estás vivo, puedes destrozar los barrotes,
sean los que sean, cualesquiera que te hayan corrompido.
No estás muerto, estás vivo, puedes jugar con las gotas de rocío,
puedes besar el aire, bailar con el viento,
ocultarte de las sombras,
recitarle al mar ese poema escondido.
No estás muerto háblale al duende, a la mariposa,
al hombre que no sabe, que sabe,
a aquel que no tiene dueña, porque sabe que le sobran
amores, en sus viajes de conciencia.
No estás muerto, no te has ido,
háblale al niño tambaleante que empieza su camino.
Háblale a aquel señor arrogante, porque el sabe que sabe
que no sabe, de lo que se ha perdido.
No estás muerto háblale a la luna, háblale a aquel viajero
que estando perdido, jamás dudo de sus 5 sentidos,
que se arriesgo en las orillas, en las laderas
y regreso, fortalecido, cansado y mudo.
No estás muerto estás vivo recítale poemas a la madre,
a la fuente, a la mas bella flor del firmamento.
Cuéntale tus secretos a los astros,
bailale una canción al pasado.
No estás muerto, sientes la sangre en el cuerpo adormecido
Aún cuando fuera el último momento y la muerte te arrastre,
habla, piensa, actúa, razona, no te apagues,
que no te apaguen… estas vivo, no te has ido.